Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Corintios 1, 18-24

18 ¡Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es sí

y no.

19 Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, a quien os predicamos

Silvano, Timoteo y yo, no fue sí y no; en él no hubo más que sí.

20 Pues todas las promesas hechas por Dios han tenido su sí en él; y
por eso decimos por él «Amén» a la gloria de Dios.

21 Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y
el que nos ungió,

22 y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en
nuestros corazones.

23 ¡Por mi vida!, testigo me es Dios de que, si todavía no he ido
a
Corinto, ha sido por miramiento a vosotros.

24 No es que pretendamos dominar sobre vuestra fe, sino que
contribuimos a vuestro gozo, pues os mantenéis firmes en la fe.